En Chemicha creemos en el valor de lo hecho a mano y en la importancia de vestir con identidad propia. Cada una de nuestras creaciones es artesanal y exclusiva, pensada para que te sientas cómoda, auténtica y acompañada en diferentes momentos del año.

Trabajamos con talles amplios y proporciones cómodas, buscando que cada prenda se adapte al cuerpo con naturalidad. No seguimos modas ni respondemos a tendencias pasajeras; diseñamos desde nuestra propia mirada, priorizando siempre el diseño cuidado, la calidad y el confort.

El nombre Chemicha tiene un origen muy personal: surge de la combinación de Micha, mi apodo, y el característico “che” argentino, un guiño a mis raíces y a la cercanía que quiero transmitir en cada prenda.

Mi historia

Soy Michelle, tengo 34 años y vivo en Necochea, una ciudad rodeada de mar, río, bosques y extensas playas. Crecer en un lugar tan conectado con la naturaleza me inspira todos los días y me recuerda la importancia de cuidarla, algo que también busco transmitir en Chemicha, una propuesta sostenible y amigable con el medio ambiente.

Desde chica soñaba con dedicarme al diseño, pero durante mucho tiempo elegí otros caminos. Todo empezó a cambiar en 2021, cuando conocí a Natti, quien dicta cursos de costura, moldería y confección. Nunca había tocado una máquina de coser, pero me animé a asistir a sus clases y así fueron mis primeros pasos en este oficio.

Al principio cosía para mi familia y amigas, hasta que una de ellas me impulsó a participar en una feria. La experiencia fue tan linda que me dio el empujón definitivo: en 2024 nació oficialmente Chemicha, un proyecto al que hoy le dedico todo mi tiempo y mi corazón.

Así nace cada prenda Chemicha

Detrás de cada diseño estoy yo, presente en cada etapa. Elijo cuidadosamente los géneros con los que trabajo porque creo profundamente que la calidad se siente en la piel. Adoro los linos y los algodones 100%: son frescos, transpirables y suaves al tacto, ideales para usar muchas horas con comodidad. El algodón, además, es hipoalergénico, permite que la piel respire, es resistente, fácil de cuidar y sostenible, porque es un material natural y biodegradable.

Luego pienso el diseño, armo los moldes, corto, coso y confecciono cada prenda de principio a fin. También me ocupo de los detalles: botones, etiquetas, fotos y redes sociales… todo lo hago yo, con dedicación y muchísimo amor.

Chemicha crece día a día gracias al apoyo de mis amigas, mi familia, mi compañero de vida y, sobre todo, de cada persona que elige llevarse una de mis creaciones. Porque cuando te llevás una prenda Chemicha, no solo te llevás un diseño artesanal: te llevás una propuesta que respeta la naturaleza, apuesta por el consumo consciente y demuestra que vestirse bien también puede ser una elección responsable.